Kink y BDSM
Practicas sadomasoquistas (SM, BDSM)
El BDSM (bondage o juego con cuerdas, disciplina, dominación, sumisión, sadomasoquismo) incluye diversas prácticas, entre ellas el juego de roles, la atadura (ligotage), o la flagelación.
Puede gustarte hacerte pinzar los pezones o derramar cera caliente sobre la piel de tu compañero.
Si no hay ninguna lesión (grano, llaga) sobre la piel, estas prácticas BDSM no conllevan ningún riesgo de transmisión del VIH o de otras ITSS. Tú puedes por tanto entregarte a tus escenarios preferidos de manera segura.
La prácticas como la utilización de agujas o de hojas cortantes para marcar, afeitar o perforar la piel pueden conllevar riesgo elevado de transmisión del VIH, de la hepatitis C o de otras ITSS. Asegúrate de utilizar material estéril u hojas cortantes desechables.
Para las prácticas sexuales como el fisting o el uso de juguetes sexuales, consulta las páginas de este sitio para informarte sobre diferentes estrategias para proteger tu salud.
Si es la primera vez que te das a las prácticas BDSM, date también el tiempo para conversar de tus necesidades, deseos y límites con tu compañero o compañera. Debes saber que muchas personas practican el BDSM, por tanto, es posible encontrar personas experimentadas en ello y pedirles guiarte en esta nueva experiencia.
Para conocer más
Consulta el folleto Juegos kinky más seguros, (contenidos en francés), un proyecto educativo sobre el BDSM seguro de ACT Toronto (textos en inglés).
Ducha dorada (Golden shower, WS, trip uro, trip orina – piss -)
Mear u orinar sobre la piel de un compañero no conlleva riesgo alguno de infección si la piel está sana.
Recibir la orina en la boca o beberla conlleva un riesgo casi nulo de infección por el VIH. El riesgo se presenta cuando la orina tiene sangre. En cambio, ciertas ITSS como la clamidia o la gonorrea se transmiten por la orina en la boca o en los ojos. Evita igualmente la orina sobre una lesión, es decir una llaga o un grano, por ejemplo.
Ducha café (escatofilia, scat, juego de caca, brun, chocolate)
El contacto con las materias fecales no expone al VIH en ausencia de sangre o de lesión sobre la piel. En cambio, recibir materias fecales en la boca conlleva un riesgo importante de infección bacteriana (como la clamidia o la gonorrea), de transmisión de las hepatitis A y B y de parásitos. La diarrea o los retortijones pueden ser síntomas de la presencia de parásitos. Si eres un adepto de esta práctica, hazte pruebas de detección de ITSS y de parásitos regularmente. De esa manera proteges su salud.